Sobre Nosotros
El legado de las Hermanas de la Misericordia se remonta a más de 185 años.
Comenzó con una mujer irlandesa llamada Catherine (Catalina) McAuley, que quería ayudar a las mujeres y niños pobres de Dublín. Aunque Catalina tuvo una educación modesta, recibió una herencia inesperada que le permitió cumplir sus sueños.
En 1827, abrió la primera Casa de la Misericordia en Dublín, con la intención de enseñar habilidades a las mujeres pobres y educar a los niños. Muchos voluntarios vinieron a ayudar. Unos años después, Catalina fundó las Hermanas de la Misericordia, la primera orden religiosa que no estaba sujeta a las reglas del claustro, cuyas Hermanas podían caminar libremente entre los pobres y visitarlos en sus hogares.
Para cuando Catalina murió en 1841, había conventos en Irlanda e Inglaterra, y en 1843, las Hermanas de la Misericordia llegaron a los Estados Unidos.
En 1871, viajaron a St. Louis y de allí a todo el Medio Oeste, comenzando lo que hoy se conocería como Mercy.
La historia de Laredo y la de Mercy han sido entretejidas por más de 124-años.
Invitado por el Señor Obispo y el liderazgo de la ciudad, dos Hermanas de la Misericordia llegaron a Laredo en el 1894. Dentro de algunas semanas, las Hermanas abrieron las puertas al primer hospital en Laredo ofreciendo servicios a una pequeña comunidad.
Después de ser testigos al cuidado compasivo y excepcional de las Hermanas de la Misericordia, Laredenses las aceptaron como parte de nuestra familia. Y el ministerio continuo creciendo bajo el liderazgo de la Hermanas.
Con las presiones económicas en aumento, las Hermanas legaron su gran hospital a otros en 2003. Luego, reenfocaron sus energías de proveer servicios a los hombres y mujeres más vulnerables de la comunidad.
Mercy Ministries of Laredo es un sin fines de lucro que patrocina Mercy Clinic y Casa de Misericordia, un albergue para mujeres y niños que sufren de la violencia doméstica.
Mercy Clinic es el único proveedor de servicios médicos guillado por la fe. Ubicada en 2500 Calle Zacatecas, Mercy Clinic ofrece servicios médicos para adultos que no tienen seguro de salud. Mercy Clinic cobra un pago para sus servicios en un esfuerzo para preservar la dignidad y el respeto de cada paciente y para asegurar que cada paciente se invierte en el mantenimiento de su propia salud.
Y para los pacientes que no tienen una manera de viajar a la clínica de salud, el Mercy Mobile Clinic lleva servicios primarios a nuestras vecindades. La unidad móvil viaja a través de la comunidad entregando cuidado compasivo y un servicio excepcional a aquellos que no puedan asistir a Mercy Clinic.
Mercy Clinic también utiliza a las promotoras quienes visitan pacientes en sus hogares fomentado la confianza y relaciones. A través de visitas domiciliarias y presentaciones públicas, las promotoras ofrecen educación para ayudar a las personas a llevar una vida más saludable.
Reconociendo el papel de la salud mental en el bienestar general, los pacientes establecidos de la Clínica Mercy también tienen acceso a una consejera profesional. Esto ayuda a los pacientes a lidiar mejor con el estrés y la ansiedad tan comunes en el mundo de hoy.
Sin embargo, los excelentes servicios de atención primaria no siempre son suficientes para satisfacer las necesidades de nuestros pacientes.
Nuestro personal ayuda a los pacientes a adquirir medicamentos. Asistimos a pacientes que necesitan procedimientos médicos fuera del alcance de nuestro cuidado. Hacemos el cuidado dental disponible cada semana. Nos asociamos con otros proveedores para ofrecer cuidado de pies y ojos. Y ofrecemos clases gratuitas de ejercicio. Todo esto como parte de un modelo integrado de atención de salud conductual que restaura la salud mientras honrando la dignidad de cada persona.
Mercy Clinic y su personal están comprometidos a transformar vidas a través de la excelencia clínica y la compasión. Como ministerio guillado por la fe, Mercy Clinic NO recibe directamente fondos estatales o federales. En su lugar, Mercy Clinic cuenta con la generosidad de la comunidad para seguir cuidando a los más necesitados.
El trabajo de las Hermanas de la Misericordia y personal laicos perdura en 2500 de la calle Zacatecas, fortaleciendo a Laredo y a quienes viven en los márgenes económicos de la sociedad. Juntos, podemos continuar construyendo una comunidad donde todos tengan la oportunidad de mantener su salud.